Promover la lectura entre los más peques es uno de los retos de las profes de primaria, mucho más si cabe si hablamos de leer en una lengua extranjera. Si quieres motivar a tu clase a leer en ELE, aquí te dejo varios consejos que a mí me han funcionado:
Objetivos claros. Habla con tus peques sobre la lectura y propónles el objetivo de leer un libro al mes, o uno a la semana, por ejemplo. Elige en función de su edad, interés, longitud del libro…
Tiempo. Define una hora en el el horario lectivo específicamente para la lectura. Crea una atmósfera de calma y concentración y prepara una esquina del aula con cojines y plantas, decóralo y coloca quizás un pequeño tipi dónde puedan desconectar de la realidad y conectar con el libro.
Nivel adecuado. Investiga y ofreceles libros adaptados a ELE y a su nivel. Yo te recomiendo la colección de Edelsa “Colega Lee” si quieres cierta continuidad en las historias. La colección está dividida en 4 niveles diferentes y me parece apropiada para peques de entre 7 y 11 años.
Temas de interés. Que sea una lengua extranjera y que sean peques no significa que tengas que reducir tu repertorio de libros a diccionarios visuales o a manuales de ELE. Descubre los intereses de tus alumnos y alumnas, pregúntales y compra libros sobre esos temas. No tienen por qué ser solamente libros de lectura ni adaptados a ELE, yo tengo miles de libros sobre romanos, dinosaurios, el universo, inventos, animales mitológicos… El dinero invertido en libros nunca es dinero perdido, sobre todo si hay tantas manitas por las que pasar.
Ficha de lectura. Por último, te recomiendo mi ficha de lectura. Al trabajar el libro después de leerlo, afianzan el vocabulario, se refuerzan estructuras gramaticales y se promueve la expresión escrita. Si además la ficha de lectura es chula, van a querer leer muchos libros para poder rellenar muchas (¡mis peques lo hacen!).
Esta ficha de lectura es también un poco manualidad, ya que tienen que recortar (con punzón o con tijera), pegar, dibujar y colorear, además de escribir y buscar información como el/la autor/a, la editorial, número de páginas…
Para que quede bien, debes imprimir a color y a doble cara. Dobla por la mitad, el medio está indicado con una línea fina. Si el margen de tu impresora es muy ancho puede que tengas que recortar los bordes para ajustarlo. Una vez doblado, comienza a recortar las líneas de puntos de la primera página con un punzón. Si no tienes punzón, puedes hacerlo con una chincheta (¡sí que funciona!). Luego pega los bordes por la parte interior, de forma que queden dos solapitas (la del título, hacia arriba, y la del dibujo, lateral). Y ya sólo te queda rellenarla. ¡A leer!
Si te he intrigado, bájatela pinchando en el enlace de abajo y échale un ojo, seguro que a tus peques les encanta y se lanzan a la librería cuando se la enseñes.
Abrazos,
