Lengua de herencia

¿Quién está detrás de Pequespanish?

Soy Ana, profesora de español para niños y niñas hispanohablantes residentes en el extranjero. Tengo una dilatada experiencia en educación bilingüe en la etapa de Educación Primaria en Alemania. Los últimos diez años de mi carrera me he especializado en la lengua de herencia y he estudiado las dificultades, carencias y necesidades que estos hablantes tienen en su lengua materna con el fin de proporcionarles un apoyo focalizado que les motive a mantener viva esa parte de sí mismos y de su cultura familiar.

Quiénes son los hablantes de herencia

¿Qué es la lengua de herencia?

Se denominan hablantes de herencia a las personas que adquieren el español en el ambiente familiar (lengua minoritaria) pero no lo desarrollan completamente por encontrarse inmersos en una sociedad en la que se habla una lengua diferente (lengua mayoritaria) en la que se vuelven más competentes. El nivel de adquisición de la lengua minoritaria es muy variable en función de la situación familiar pero la adquisición de la lengua minoritaria queda incompleta por la falta de exposición a la lengua en situaciones más allá de las domésticas y por la ausencia de alfabetización y escolarización en español.

En muchas ocasiones, una vez comenzada la etapa de la escolarización, el idioma minoritario acaba siendo relegado a un segundo plano o incluso desterrado por la lengua dominante, es decir, la lengua de uso social en el país de residencia. Esta situación se ve normalmente más agravada en las familias mixtas, es decir, los hogares donde solamente uno de los progenitores habla la lengua minoritaria y la lengua familiar es la misma que la lengua social. Esto varía mucho de una familia a otra en función de la situación familiar, el registro doméstico y la integración cultural. Los obstáculos a los que nos enfrentamos en la adquisición de una lengua de herencia podrían resumirse de la siguiente manera:

La adquisición de la lengua de herencia

¿Cómo puedo fomentar el uso de la lengua minoritaria?

En primer lugar, elige una política lingüística que se adapte a tu familia. Hay diferentes estrategias de bilingüismo que puedes emplear en casa para incentivar el uso de la lengua.

En esta tabla explico las más utilizadas y cómo puedes aplicarlas. Un uso consecuente y constante de la estrategia que elijas puede ayudar a tu hijo o hija a mejorar su competencia.

No olvides que la adquisición de la lengua es un proceso individual y diferente en cada caso, cada niño y niña viven una realidad diferente y tienen una forma de aprender y un conjunto de capacidades diferentes, por lo que es desaconsejable comparar la situación de tu hijo/a con otros de su edad. Sé flexible y acompañale de forma activa, estando disponible, jugando, escuchando, comprendiendo.

El niño/a debe tener una vinculación emocional positiva hacia la lengua. Aunque hay estudios que hablan de la necesidad de pasar un mínimo del 30% del día expuesto a una lengua para adquirirla con buenos resultados, hay otras voces, entre las que me encuentro, a las que les parece más relevante la calidad del tiempo en el que se usa la lengua que la cantidad. Por eso, siempre recomiendo pasar tiempo de calidad en español y aprovechar cada oportunidad para tener experiencias significativas en la lengua de herencia.

Estrategias familiares bilingüismo

Por otra parte hay otros elementos que ayudan a paliar este desgaste y que se pueden aplicar en casa. Uno de los puntos más importante para llevar a cabo cualquier tipo de aprendizaje es el componente afectivo. Un aprendiz necesita cierto grado de apego a la lengua para conseguir un aprendizaje significativo. Este factor es aún más importante, si cabe, cuando nos referimos a la lengua de herencia. Por una parte está la intimidad familiar donde se habla la lengua minoritaria y, por otra parte, nos encontramos con el mundo exterior, donde comienza la vida social del niño o niña, que va de la mano del uso de la lengua mayoritaria e irá adquiriendo cada vez más importancia.

Mantener los vínculos familiares y las amistades fuertes, así como los lazos con la cultura de nuestro país de origen, es vital para incentivar el uso de la lengua: visitar y recibir visitas, viajar lo más asiduamente posible al país de origen, sumergirse en las festividades, aprender a apreciar y cocinar la comida local, involucrarse en la cultura local, leer y escuchar cuentos y poesías, disfrutar de la música.

El sentimiento de pertenencia

Todo esto nos lleva a otro de los puntos de máxima importancia para que el aprendizaje sea significativo: la motivación. Con estos precedentes estaríamos generando en el niño o niña una motivación interna para comunicarse en la lengua minoritaria. Sin embargo, el input al que estos hablantes están expuestos en la lengua minoritaria es mucho menor que la cantidad y diversidad de situaciones sociales a los que están expuestos los hablantes nativos que residen en un país hispanohablante.

Es por eso que esa motivación interna muchas veces resulta insuficiente y acaba convirtiéndose en motivo de frustración, tanto para el aprendiz como para sus padres, que muchas veces no comprenden qué ocurre ni por qué.

Es entonces cuando los padres buscan un apoyo externo que motive a sus hijos e hijas a continuar con el aprendizaje y perfeccionamiento de su lengua materna. Precisamente ésta es la razón de ser del proyecto Pequespanish: acompañar, apoyar y motivar a estos aprendices a no perder su lengua y su cultura familiar a pesar de estar integrados y alfabetizados en otra lengua y cultura dominantes.

Adiós abuelos

¿Cómo aprenden mis estudiantes?

En mis clases ofrezco oportunidades para utilizar la lengua fuera del ámbito doméstico, con actividades que generan una necesidad comunicativa y promueven la interacción. Los niños y niñas aprenderán contenidos de las asignaturas de primaria, tales como ciencias, arte, música y ética, con el español como canal comunicativo, siempre adaptado a su ritmo individual y a sus intereses.

Lo primero que hago cuando tengo un alumno nuevo es analizar el caso concreto del estudiante y su relación con la lengua. Para enfocar el contenido de las clases y comprender mejor sus necesidades específicas debo conocer la situación lingüística en la que se encuentra. Para esto utilizo un cuestionario voluntario que envío a las familias antes de comenzar a trabajar juntos.

El segundo paso es dedicar tiempo en establecer una conexión afectiva con el estudiante. Igual de importante es dedicar tiempo para conocer sus intereses, su personalidad, sus gustos, sus puntos fuertes y sus carencias. A partir de ahí y en base a estos factores, dirijo el contenido y las estrategias didácticas adaptadas a su estilo individual de aprendizaje.

Motivo a mis estudiantes a través de materiales creados y seleccionados por mí que sacien su curiosidad innata de manera lúdica y dinámica. Para ello utilizo la metodología CLIL/AICLE (Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras) mediante estrategias de ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) y gamificación, todo orientado en un marco de inmersión lingüística en el que utilizo el español como lengua vehicular con un enfoque comunicativo, teniendo muy presente el uso de un input comprensible y las necesidades específicas e intereses de mi alumnado.

El idioma no es tan sólo una herramienta de comunicación. La lengua da forma a nuestros pensamientos y a nuestra forma de ver el mundo. La cultura es una parte esencial del idioma, tanto que la capacidad de un hablante para comunicarse eficientemente en un idioma radica en gran medida en su comprensión de la cultura.

La lengua de herencia es una parte esencial de nuestra identidad y debe ser protegida y cuidada con mimo, especialmente en las primeras etapas de la vida.

Si quieres saber más

Te invito a ver la charla sobre lengua de herencia que di en abril de 2021 para Enie e.V., asociación con la que colaboro como profesora online para hablantes de herencia.

No esperes más

Cuanto antes comience el proceso, más efectivo será el aprendizaje.

Ayuda a tu peque a soñar en español